En medio del debate internacional sobre la tercera dosis, Colombia llega a la última etapa de la pandemia. El Plan Nacional de Vacunación debe modificarse para mejorar la protección contra el virus y reducir los gastos innecesarios.
Por: Nelson Fernando Mariño M.Sc.
Inmunidad
El gobierno colombiano autorizó una tercera dosis de refuerzo para personas mayores de 70 años, una campaña que debe adelantarse en paralelo con las fases iniciales.
Los nuevos contagios y la ocupación de las UCI por COVID-19 están disminuyendo en la mayoría de los departamentos, salvo algunos repuntes locales. Desde finales de agosto la positividad, (proporción de pruebas positivas respecto del total de muestras procesadas), está por debajo del 5 %.
Hasta el 21 de octubre, el Ministerio de Salud reportó 45,2 millones de vacunas aplicadas: más de 20 millones de personas con inmunización completa y un poco menos de 9 millones con inmunización parcial. Ello sumado a los contagios reportados de casi 5 millones (sin contar el gran número de no diagnosticados), indica que la gran mayoría de personas ya tuvieron contacto con el virus por contagio o por vacunación, lo cual estaría en la misma dirección del 89% de seroprevalencia, cifra que el INS indicó se habría alcanzado desde finales de agosto.
Conclusión, si bien la pandemia no termina todavía y el virus según los expertos permanecerá entre nosotros por décadas, pasamos a una nueva etapa en la que el estado de la inmunidad de rebaño parece haberse alcanzado, tanto por contagio como vacunación.
Priorización
En términos prácticos hay tres grandes grupos de candidatos:
- Adultos mayores para dosis de refuerzo;
- Personas no vacunadas;
- Personas parcialmente vacunadas.
La prioridad deberían tenerla las personas mayores de 50 años que no han sido vacunadas. EPS y las entidades del sistema no contributivo deben hacer una búsqueda intensiva de estas personas y “llevar la vacuna al ciudadano” si fuere necesario.
Por otro lado, aún quedan muchas personas sin vacunar y revive el debate sobre la pertinencia de una dosis de refuerzo. Aunque una tercera dosis puede reducir las probabilidades de contraer una enfermedad grave, el modelo de vacunación inicial ya ofrece una alta protección.
En cualquier caso, por ahora las dosis de refuerzo deberían aplicarse únicamente a los adultos mayores, en lo posible con vacunas de un proveedor diferente, puesto que así puede mejorar la respuesta inmune y facilitar el aprovechamiento de las vacunas disponibles.
Por último, debería vacunarse al resto de la población, en particular los menores de 40 años. La severidad del virus para esta población es baja y la probabilidad de haberse contagiado previamente es alta; por eso una dosis puede ser suficiente para reforzar la respuesta inmune.
Durante las diez semanas restantes del PNV, de las casi 45 presupuestadas, parece no se alcanzará la meta inicial en la mayoría de las regiones. Cada región debe dar prioridad a la población indicada, especialmente aquellos territorios que hasta la fecha no superen las 102 aplicaciones por cada 100 habitantes. Este es el caso de 32 de las 37 entidades territoriales incluidas en la Gráfica 1.
Gráfica 1. Aplicaciones realizadas por cada 100 habitantes y contagios por región
Artículo publicado en Razón Pública
Fecha: 24/10/2021
Link publicación: https://razonpublica.com/cambiar-plan-nacional-vacunacion/